El olvido no existe,
es sólo una invención para atenuar el dolor
uno siempre recuerda
pero sin la misma fuerza que tuvo alguna vez.
Dos veces te perdí
pero sólo una te busqué
traté de alejarme
pero nunca lo logré.
Guardé en una caja bajo mi almohaba
los besos que no te llegué a dar,
y trato de encontrarte en sueños
aunque no apareces jamás.
Escondí bajo mi cama las sonrisas
se han empolvado tras cajas vacías
que hace mucho no quiero llenar,
conservadas para los abrazos,
esos que ya no existen más.
Quise quemar las miradas
las dulces, las amargas
se resistieron a la muerte,
y se quedaron en las ventanas.
Lo único que aún no guardo,
fue el recuerdo de mi mente,
rechaza siempre el irse,
insiste en estar presente.
Lo único que no conservo,
no por sensatez, ni temor
fue algo muy importante,
el cariño que te llevaste, amor.