Cuando el viento cerrado
cabalgue estrepitosamente
sobre el laurel que cae en el
cielo mojado, la alcantarilla
De babilonia abrirá su altar a los
sordos que vienen del norte.
Se oirá decir que eres una migaja
de nieve y que rebotas en las paredes,
que tu mente perdió las letras entre el
bullicio del hormiguero de al frente.
Entonces un enano que camina con las manos
se posa sobre tu sexo y no hace otra cosa que susurrarte
¿Dónde está tu imposible?