¿Y si el fracaso que sufrimos
fue labrado por los dos?
¿Quién en todo el mundo
es el culpable…?
Yo de amarte tanto.
Tú de abandonarme.
Yo por no buscarte.
Tú por ignorarme.
O yo por ser tan débil.
O tú.
TÚ...POR NO AMARME...!
© Armando Cano