Ven...acercate.
Hablemos un rato...
Pero ¡hablame! ¿por que callas?...
Estoy dispuesto a escucharte
pero ¡hablame!: Dime lo que sientes...
¿No?.
Escuha entonces lo que voy a decir:
Si tu me hablas,
yo sabre lo que hay que corregir.
¿Todavia no sabes que decirme?.
Hay muchas cosas que estan pasando:
que peleamos tanto,
que me miras mal,
que ya en la cama
parece que no estas;
son muchas mas cosas
las que hay que hablar.
Vienen pasando muchas cosas
en nuestra relación,
por duras que parezcan
tienen una explicación,
¡hablame! dime... ¿cuales son?...
Yo no tengo amante ,
no tomo, no fumo,
no voy al billar
ni a ningun casino,
trabajo muy duro
me dedico a ti,
por eso no entiendo
el por que de tu indiferencía
púes pareces ausente
pero te veo aqui...
Tu silencio me hace daño
a ti con mayor razón,
dialogando limaremos
asperezas de nuestra relación.
Mas, si no solucionamos
todas nuestras diferencias
de esta historía sera su final
y hay muchos motivos para continuar.
Ven ¡hablame!
púes no hay razón
para alejarnos sin explicación.
Y vuelvo y te digo una y otra vez,
¡hablame! ya no calles mas...