"Puedo hablar de vida y de muerte/ porque ambas cosas ya las conocí./ Morir es vivir sin verte/ y la vida es vivir por ti".
Puedo sentirte y presentirte, saber que estás,
entre una multitud ser diferente a los demás
sólo por la certeza de tu presencia en mi vida.
Puedo verte en mi sueño, ahí, en alguna parte,
decirte que eres cuando llegue a encontrarte,
una locura de amor absolutamente permitida.
Puedo sentirte y presentirte sin saltos al vacío,
guardarte en mi pecho como algo que es mío
y a lo que por lo tanto tengo derecho a consentir.
Fantasía que mi vida nunca deja de emocionar,
magia que no interrumpe mi derecho de soñar,
sentimiento que alimenta hoy mis ganas de vivir.
Puedo sentirte y presentirte y ver mucho más allá,
ir hasta donde el viento da la vuelta, viene y va,
llevándose el recuerdo de cada momento vivido.
Donde sopla sin borrar ningún recuerdo del pasado,
acompañando así nuestro presente, tiempo ganado,
anunciando el futuro que nunca será tiempo perdido.
Puedo sentirte y presentirte y mantenerte en mí viva,
cuando escribo dejar que sea mi alma la que escriba
y que mis letras te hablen siempre de cuánto te amo.
Que oigas gracias a las fuerzas de todas mis ansias,
sin importar para nada entre los dos las distancias,
cómo es que te busco, cómo te sueño, cómo te llamo.
Puedo sentirte y presentirte y sé que aún sin verte,
veré brillar tu alma, oiré tu corazón latir más fuerte
y será todo tan verdadero que ya casi podré tocarte.
Si elevo la mirada hasta en el cielo veré tus huellas
impartiéndoles tus órdenes a la luna y a las estrellas,
para que iluminen la noche en la que quiero amarte.
Puedo sentirte y presentirte y saber que eres y fuiste
esencia maravillosa de todo lo que en mi vida existe,
obra en el escenario que por nada dejo de aplaudir.
Me hace hasta eterno, hasta inmortal esta fantasía,
tanto que creo que si no te digo que te amo cada día,
si no lo grito con el alma pienso que no he de morir.