Romanticologo

UNA SONRISA

Tu sonrisa, muéstramela, así como lo haces en el momento del beso en la noche, así como lo haces en la caricia de mi mano en tu dorsal, suelta aquel gesto de placidez y auge, hazlo con la esencia del paisaje, con sabor de la miel que navega en el cuerpo del hada, como el néctar que existe en tus labios de clavel.

 

Por favor sonríe, escucha el ave que canta sobre gigante en el alba de la mañana, y haz que nazca la excelsitud del guiño que en tu rostro magnifica el destello que forma Júpiter en el cielo, el color pastel del arcoíris  en el oasis.

 

Vuelve a reír, y hazlo cada vez que te encuentres a mi lado, porque tu sonrisa me hace viajar a Andrómeda, porque en tus labios está aquel sistema que me hace explorar la no – realidad, porque en ella está el significado del por qué la Luna brilla en la noche, y porque soy un cautivo encadenado a la belleza de tu virtud.

 

Solo pido que sonrías, porque en tu boca encuentro la felicidad. Sonríe entonces, y me haré cargo de darte todo aquello que buscas, todo el amor que sueñas, todo el afecto que necesitas, porque me haré cargo de hacer brotar de tus gestos a cada minuto una linda sonrisa.