Antonia Ceada Acevedo

Humanos inescrutables

Junto al labio solitario del mar

pasean las viejas  esperanzas…

… altas  las estrellas de la pasión,

errante la fé; amotinadas las añoranzas.

 

A la orilla de una luna húmeda

el tiempo y  la eternidad danzan,

y en esta senda de trashumantes

un clavel  rojo hecho romanza.

 

Al borde de un cielo de espuma

desfilan miles de adivinanzas ,

el  mundo en su sombrío  glacial

y las almas de los hombres sin lanzas.

 

En el límite de la tierra

Un atardecer  con alas en usanzas

aleteando con los deseos

donde los Dioses se  alzan.

 

Antonia Ceda Acevedo