Todas las mañanas son las mismas,
Miro hacia el oeste y siempre estás tú
después de cada noche a luz de vela
Y de suspiros sigilosos,
Todo vuelve a la calma cuando te veo soñar,
No es que extrañe cada pensamiento
Pero aunque te encuentres cerca te he de extrañar,
Y sé que por momentos te sientes diferente
Como con ganas de llorar,
Tienes que entender niña, que no es la rosa quien lastima
Sino el hombre que te la da...
Que no siempre es una herida abierta la que desangra
Sino también tus ojos al llorar,
Haciendo del rocío de cada mañana un reflejo de tu llanto
Y que en cada paso que dan yo te recuerdo,
O que siempre espero solo tu llegada...
No siempre descanso a orillas del mar
Ni veo tus ojos en el cielo,
Pero a veces pienso, y mi casa es un horror
Sin ti mi casita de felicidad es un horror...
Me dijiste que le diera tiempo al tiempo
Tratando de comprender que no ibas a llegar,
Se hizo largo el recorrido y en otros brazos fui a parar...
quizás fueron las gota de lluvia
a las que mi lágrimas hacia invisibles ante tu mirar,
o era mi vos la que pedía que regreses,
y si tan solo me hubieses escuchado no te ibas a marchar,
y ahora bebo de mis lagrimas,
que al marcharte dejas escapar..