Alejandra Diaz

SamurĂ¡i

                                 Tu nombre no pudo ser mas claro                                     

los dioses te consignaron a la lucha

y tu espada inmortal defendió al

soberano

tus manos se mancharon de sangre

pero tu espíritu feroz jamás flaqueo

 

Defensor de los grandes señores

dueño de mil historias sin contar

la gloria has dado al Japón

porque escogiste morir

antes que tu espada rendir.

 

Vive, el sol vuelve a nacer

Siente una vez más

tu deseo incontenible de luchar.

Vive, alza tu espada

en nombre de dios o del Japón.

 

Tu honor jamás se corrompió

y  tu orgullo nunca cedió

y aunque derramaste sangre

Dios ya te perdono

 

No podrás encontrar en este mundo

ni en la historia de lugares remotos

un ser tan noble y orgulloso

como lo eres tu honorable samurái.