¿Qué sentido tiene,
explotar sin pensarlo corazón?
¿No sabes que exaltarte no es bueno?
¿No sabes que después
puedes estar llorando sin consuelo,
fingiendo estar enfermo
para aparentar lo que no es cierto?
Levántate y pide perdón,
eso sanará tu interior,
pide perdón al Autor de tus días,
pide perdón a quien tu alma tiene abatida,
no dejes que sobre tu enojo se ponga el sol,
pues después puede convertirse
en amargura por todos tus días,
pide perdón, para que te sean devueltas
la paz y la alegría que te caracteriza,
sólo así recuperarás
la confianza y la relación,
que estuviste a punto de destruir,
en tu furor...
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©2012 Marcela Murillo
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