josencolindres

inevitable adiós

Ha decir verdad falto a mi carácter,

Daño al señor que mueve mi libertad.

Al pasivo comité que envuelve mi paz;

Adiós, será mi verdad, ser fuerte no más.

 

Dejo que el camino de la tristeza

Avance sin  mi, y yo por allá.

Perdido entre árboles que privan la luz.

La música no canta más.

 

Y cual ciego y sin piernas pretendo correr,

Llegar a tus brazos cerrados; tatuados con

Con las marcas de la costumbre.

Presa sin esconderse, pues el cazador yace por cobarde.

 

Al parecer si tuvo fin la mar, las estrellas y mi amor.

No basta con llorar, falta cavar esa tumba

En la que te desenterré y te enterré, tantas veces,

Como   mencioné el mismo adiós.

 

Sombras de soledad no teman más,

He vuelto sin mirar atrás, sin perder

Las capas de mugre que esas lagrimas

Dejan  al rodar, por las mejillas de mi faz.