gatoconbotas_58

Barcos

Tu libertad me marea

y yo preso de tus barcos

fui quien te dejó ir.

Así vas, volviéndote,

y yo desencontrado

no te supe contener.

Solía verte distinta:

lejana como una piedra,

reluciente como un óleo,

fija y doliente como un ancla

y ahora que estás bien cerca

es cuanto mas lejos te tengo,

tan lejos como la soledad o la rutina,

lejos de abandono, lejos de silencios.

Así son nuestros barcos

uno como un enfermo que se cura,

otro que se enferma para no sanar jamás.

Supe siempre, yo lo supe

y prefería tu lengua muda

a todos los dramas de nuestros días,

a tu escritura sacada de los cajones,

a tantos barcos idos

para tan pocos renglones.