Una gota de lluvia se desliza
Por los suaves pétalos
De una rosa color carmín.
La condena de un amor insiero
Al fin se ha cumplido
Dejando atrás su ceniza,
Huellas del fuego apagado.
Hemos encontrado la salida
Del laberinto infinito
De la imaginación
El pacto roto de amor
ya no puede ser reinstaurado más
las peculiaridades que nos unían
se han cumplido
y se han deslizado entre nuestros dedos
como gotas de aceite
en una laguna azul y turbia
El vínculo roto se ha impactado,
No trates más de reparar lo irreparable
De escalar las paredes
Y nadar sobre el aire.
Este es el dilema
De una emoción monótona
Y sin sentido
de una separación anelada,
de una ilución perdida.