Te dibujas en el horizonte
tan lejano como una estrella.
Si me dejas un sólo minuto
me perderé en tu cabellera.
Tú llevas el brillo de mis ojos
en los tuyos llenos de tristeza.
Así he comprendido yo tu rostro
cuando agachas la cabeza.
Y tu voz me llama a gritos
en las noches en que sueñas.
Rogándole a Dios yo le pido
que te cuide y te proteja.
Me siento sola cuando hace frío
mas tu recuerdo me alimenta.
Me sabe a gloria compartir contigo
cada segundo de mi existencia.
Y entonces hay algo que me dice
que tenga infinita paciencia...
que te espere, que te siga,
que te ame y no te detenga.
Dime, amor, si puedo quedarme
en tu corazón hasta que muera...
Dime si puedo abrazarte
esta noche aquí a tu vera...