Angel irredento

Nadie es de nadie



Me he esforzado cada luna para no verter más lágrimas
he dormido los suspiros, los ecos del corazón
se quedaron sin respuesta mis preguntas a las ánimas
se murieron lentamente a los pies de la razón


He aprendido de las hadas de tu cuento más magnánimas
en tus mares navegado sin sextante ni guión
acampado en las praderas de tus bosques de crisálidas
y he dormido en tus orillas y bebido tu poción


Tranquilo en la madrugada me duermo con las estrellas
intentando distinguir tu destello en las más bellas
pero no me hago ilusiones por mucho que alguna irradie


Ya sé que nunca es la tuya, pero deja que me engañe
y la guarde en mi bolsillo y su brillo me acompañe
ya sé que eso no es posible, ya sé que nadie es de nadie