Una mirada en la inmensidad
Que busca alegría en cada rincón del pensamiento
Una sonrisa inocente
Bastan para darnos cuenta
Que el amor ha llegado
Amor, sufrimiento de la ilusión
Y alegría del momento
Cuando el amor es correspondido
Logra despertar los postigos del sueño
Entrando en una realidad de inocentes e irracionales
Esperanza que perdura lo incontable
Y la distancia cruel,
Que hace que crezca la incertidumbre del alma
La confianza llega creando una realidad mentirosa
O tal ves cierta que no ve por los ojos
Sino por el corazón
Cada ilusión deja huella, dolor y recuerdos memorables
Un suspiro desentonado
Es suficiente para darnos cuenta
Que el demonio del amor ha invadido nuestro ser.