La primera vez que te vi
quedé enamorada de ti,
el primer instante pensé:
"Lastima que tienes mujer"
Cuando aprendí a conocerte
ese pensamiento se esfumo de mi mente,
sólo importaba mirarte, aprender de ti,
de tus ojos que me tenían totalmente loca
que hipnotizarón mi alma, mi vida misma.
Saber que no tenías dueña
que no había mujer alguna
que pudiera atraparte
me inspiró a luchar por conquistarte.
En tu vida yo entré
ese día me enamoré
en tus ojos me miré
y en tu alma me clavé.
Encontré de nuevo la vida,
esa felicidad que un día perdí,
la luz que hace mucho se fue
y el aire que me permitió vivir.
El destino logró unirnos,
a pesar de los conflictos,
para unir nuestras vidas
aunque estén presentes las envidias....