No digas nada y calla
y en el silencio de tu voz
bésame.
y bésame con la fuerza del corazón
y haz que mi corazón estallé
de alegría.
no digas nada y abrázame
y en ese abrazo
hazme parte de tí,
de tu cuerpo. de tu piel. de tu alma.
no digas nada. no es el momento.
solo deja que el silencio nos cubra
y mientras nos besamos y nos cubrimos
entre nuestros brazos,
dejemos que fluya aquel sentimiento delicioso.
no digas nada, o tal vez dilo.
pero dilo susurrado
para que las palabras y las voces que salgan
de tu boca (esa que me encanta)
se mezcle con el viento fresco que se cuela
entre nosotros,
dilo ahora, dilo sin más.
y deja que este sentimiento abra los cielos
rompa las olas del mar
y silencie a las aves al pasar,
dilo con la voz del amor
y callame con tu mirada celestina
callame con tus manos de jazmín
callame con la magia de tu sentir
y cuando mi silencio irrumpa tu voz,
no digas nada y te besaré.
te besaré y amaré.
hoy y para siempre