Eres tú la compañía
en mi soledad de siglos...
En el desierto donde habito,
eres la lluvia
refrescante de mi alma...
En mis amaneceres,
eres el rocío
que acaricia mis mañanas...
En mis días de tormento,
eres esa paz
que busco y quiero.
Eres el arco iris
que matiza el horizonte,
en donde fijo la mirada
a ver si te encuentro.
Eres ese espacio
en donde vuelo
con mis sueños
feliz y enamorada,
envuelta en alboradas...
Son esas manos tuyas,
que corren el velo
de melancolía,
de mis ojos tristes.
Manos cálidas,
manos agrietadas,
manos adoradas,
manos sabias.
Son tus labios
sensuales y tan tiernos,
que me atrapan
en una trampa de besos,
tan dulces...
cual si fuesen colmenares.
Son esos brazos tan fuertes
que me rodean con firmeza,
que me acunan en tu pecho
cuando tengo miedo.
Cuando estoy perdida,
sola y desorientada,
eres tú, ese faro
que ilumina el sendero,
quitando la densa bruma
que obstaculiza mi transitar,
en mi diario peregrinar.
Eres tú, quien me da consuelo
en mis días desolados.
Eres tú, quien me da fuerzas
cuando me siento agotada,
cuando mis ánimos decaen
eres tú quien me levanta
y aunque estés
tan distante y no te vea,
eres mi sol y mi alegría,
eres tú la vida
que alimenta el alma mía..
Felina