Ni la tortura de la cera caliente
o la depilady en su defecto,
ni ser tildada el sexo débil
y subestimado el intelecto,
ni el rollito mete-culpas
ni el inoportuno Andrés,
qué quién?? preguntan los hombres
(el que viene una vez al mes!!)
Nada de eso opaca
la belleza de ser mujer
con todos sus complejos
al derecho y al revés,
con el sexy taco aguja
que te estruja los pies
o unas cómodas ojotas
sin mediar en quién te ve.
Porque el sexo débil puede
transformarse en una diosa
y en un vuelo de cabello
hacerte hacer cualquier cosa,
o volverse una doncella
delicada y hacendosa,
terminando arrodillado
con anillo y una rosa.
Las mujeres conseguimos
regalos con una sonrisa,
llevamos tersura en la piel
y dejamos perfume en la brisa,
somos aliadas y madres,
amigas y nodrizas,
y si te lo has merecido
te daremos una paliza.
Más si fuera por las mujeres
no habría guerras ni golpes,
no hay nada que no solucione
un buen y oportuno escote,
o un tajo en la falda
moviéndose con rebote,
si nosotras fuéramos las jefas,
qué moverían los hombres?
Así que a todas las mujeres
las abrazo en su día,
somos todas compañeras
sin mediar locas y arpías;
las más bellas criaturas
y lo siento, pero es verdad!
y es que sólo las mujeres
nunca dejamos de amar.