Te engaño, si, te soy infiel y no me da pena confesártelo, he caído preso de un amor tan sublime que el que siento por ti es tonto. Un amor espontaneo que me viene en mente sin premeditación, uno que me llena de emociones alegres y hace que mi corazón retumbe en vez de latir y ese es el amor que siento por tu ausencia, porque solo en la distancia siento verdaderamente el peso de este amor que me asfixia con su dulce nudo en mi garganta y que me tiene despierto de sol a sombra mi querida amada. Si, te soy infiel con tu recuerdo a mi lado en la cama.