Hay un día para la mujer,
y una vida de caricias,
que adquiridas en la tierra
sobre el cielo llega.
De ese hombre que la acoge
de ese hijo que la siente,
de esa mujer
que ante todo es madre,
es hija y es esposa,
que nace y crece
respirando en sus genes.
Hay un día aunque quiera volar,
y ausente quede,
volverá al lugar que merece,
es descendiente de amar
como mujer pasional.
Que desde su vientre
el respirar de lucha siente,
que el ser mujer no trasciende...