Mujer que cuado niña jugabas a ser grande
Con zarcillos, tacones y boquita pintada
Arrullabas tus sueños en brazos con muñecas de trapo
Que hoy se convierten en realidades de carne y hueso que cuidas
Producto de amores concebidos
Lo brillante de tu juventud te hace tocar suspiros de primavera
Y conviertes tus pies desnudos, en piedras de colores que
Ruedan en arroyuelos que celosamente guarda la corriente
Que te acaricia
Al ponerte de pie sientes que te haces más mujer que nunca
Que la vida aquella de sueños con bailes de soldaditos y príncipes
Se esfuman con tu sollozo y se convierten en trabajos de sudor
Y lagrimas
Mujer que caminas con vestidos largos, de cuello terso
Y la mirada altiva, vas recogiendo amarguras y tristezas
Ya sea por un hijo ido, o un amor no correspondido
Mujer que colmas las angustias del mas desalmado,
Socorres al indigente y circundas con tu desnudo cuerpo
Al hombre que amas
Mujer mil veces mujer, que pariste poetas, pintores y libertadores
Eres la sombra que guía a los grandes hombres, aun así
Tu modestia reluce cada vez más alto en el infinito universo
De donde viene tu nombre
Mujer tus cabellos se van poniendo grises con el pasar del tiempo
Llevas bordada el alma con las manos de Dios
Se tejieron tus entrañas con voluntades de dar vida
¡Para ti y para siempre eres poema de bendiciones
Benjamín Romero