Mi promesa simbólica en tu anillo,
dos luceros debajo de tu velo,
maquillaje que cubre aquel desvelo
de emoción por tu boda en un castillo.
Sacaré el infinito de un bolsillo…
Pintaré con un beso todo el cielo
en tus labios de miel y terciopelo
que provocan deseo con su brillo.
Hoy se viste tu sueño de alegría
con vestido elegante, largo y blanco,
que ilumina a su paso dulce y lento.
El depósito fiel del alma mía
en romántica bóveda del banco
de lo eterno, lo cuida un juramento.
Copyright © 2011 José Luis Calderón.