Un nueve de marzo, hace dos años entré tímidamente al foro, con la ilusión de integrar el maravilloso grupo de poetas que había descubierto unos días antes. Empecé leyendo y comentando, y así conocí a poetas que supieron estremecerme el alma con sus versos. Me brindaron amistad desde el primer día. Y fue maravilloso. Llegue con mi alma cansada, entristecida, con poco apego a la vida. Abrazada o atrapada por una un gran tedio y por la rutina que encarceló mi espíritu otrora volátil. Muchos fantasmas me rodeaban entre ellos la soledad y la nostalgia.
Cuando publiqué mi primer poema fue maravilloso recibir tanto apoyo y palabras de consuelo, porque en él hablo de mi niña que nunca nació y era de los pocos poemas que recordaba de mi juventud. Alguien me dijo una vez que lo mío era poco interesante y por muchos años deje de escribir. Aquí recuperé la confianza, aquí aprendí y sigo aprendiendo mucho de grandes poetas que son además mis grandes amigos. Leyéndolos , lloré de tristeza, de alegría,. Me uní a sus penas, y pude saber que la amistad es atemporal y duradera y que se enfrenta a grandes tormentas y sale adelante fortalecida. Me enamoré no una, varias veces y eso me causó tristezas, pero grandes emociones que agradezco a la vida haberla tenido y le agradezco a Dios la oportunidad de haberme renovado espiritualmente en esta página a la que amo y la considero mía.
Gracias amigos del alma, por haberme dado tanto.
Seguidamente re publico mi primer poema que es de mis favoritos por obvias razones.
AL PIE DE UNA CUNA VACÍA
La esperanza de mi vida
me la arrebató la muerte.
Porque en mi vientre sentía,
que su vida era mi vida,
y su corazón y el mío ,
a un mismo compás latían.
Por eso sufro esta pena
y es mi dolor y lamento.
Por eso lloro sin lágrimas,
mis lágrimas no nacieron.
¿Dónde estás pequeña mía?
¿A qué lugar fuiste a nacer?
¿Acaso no era tu madre?
¿O es que no te merecía?