Se dice que los anarquistas son ingobernables, se dice que yo soy anarquista ya que entiendo la libertad y la igualdad solo en su extremo, ya que no las veo como unas simples palabras vacías, las veo como algo más. Para lograr la extrema igualdad no puede haber nadie ni nada por encima ni por debajo de ti y para tener la libertad extrema (la verdadera libertad) no tiene que haber absolutamente nada que te oprima ni que oprimas, si llevas a cabo las dos cosas (libertad e igualdad) ya eres ingobernable.
Un ingobernable desobediente con ideas bellas, eso es ser anarquista. Los anarquistas, al no querer nada que oprima, ni que este por encima de alguien, el amor no iba a ser menos, para ello crearon el amor libre, un amor que no somete a nadie por encima de nadie, un amor que no oprime, un amor en libertad e igualdad, un amor distinto al habitual, un amor libertario, un amor anarquista.
Lástima que un anarquista como yo y gracias a una perfecta como tu, me sienta inferior a ti, ya que yo no soy perfecto, tu si. Tampoco me siento libre, ya que me someto a ti. Pero si este es el precio que hay que pagar para no olvidarte, lo asumo con todas las consecuencias que tenga. Solo hay una fuerza que no te hace ingobernable, y si es, como en este caso, el amor, no hay nada mas bello en este mundo que no estar sometido a nada ni a nadie excepto a la persona perfecta que amas ya que a lo único que te sometes es a lo que más quieres y deseas. Pase lo que pase, cueste lo que cueste, seguiré a tu lado, porque tu eres perfecta, me someto a ti.
Guillermo Santiago 25-nov-11