Si un yo destrona a la risa,
si un tú abraza mi vida,
será que existe entre tú y yo la complicidad,
un vinculo de hermandad
cual nos enlaza hasta el fin de los días.
Será que ambos somos leños en el hogar,
venimos de las brasas del cielo,
portamos el humo del aire, el fuego,
nos delatamos siendo briznas de ceniza.
Y arreciamos besándonos, sobre una ola y como espuma,
con aquel ardor que dona la valentía
que es capaz de escalar aún con densa bruma,
llegando a alcanzar, hasta los altos picos y cerros.
para deshacer el miedo a reconocernos y llevar
el sigilo del deshielo hasta el mar,
e inundar el destino de una realidad fornida,
que nos honre como vivos y aún estando muertos.
Vital, musicada entre contrastes por la fantasía.
Le cerré los ventanales, lo dejé mudo.
A un mundo ruidoso de contradicciones,
de vital escurridizo,
y rico en pobreza de alhajas.
Cuanta insolvente precariedad encierro
para poder sentirme solvente,
es como vivir condenado al destierro,
por el miedo a reconocerme.
Pues si el deber deja de serlo,
la obligación pierde sus cargas.
Y me arrimo satisfecho al hacer,
en libre vuelo comprendo quien soy,
decido adonde voy...me encuentro.
Entonces consiento, en planear para ver,
un manto de parajes horneados por los sueños;
e indiscutible podría decirse que es,
la ductilidad que anida en mis criterios,
las partes de similitud que se demuestran en el resto.
Es la afirmación del ineludible reflejo, y sucede que,
por donde yo vaya, siempre, de frente
se halla, la cara sincera de un espejo.
Valgame este hecho para constatar,
que así... unido como reflejo y espejo al resto
no hay constante capaz de paralizar,
la lección que se me ofrece en este concierto.
No existe barrizal o sucio lodo para enturbiar,
cuando dispuesto, atento aprendo a disponer
del sentir, pensar y hablar...
en cuales quiero se dispongan mis movimientos.
318-omu G.S. (BCN-2012)