Parecían que, mudas de tu boca,
las palabras no tenían sentido;
es como si algún infeccioso ruido,
antes sordo, las pierde y descoloca.
Indiferencia ruin la que derroca
al deseo de ser dos, revestido
con el mono de trabajo del olvido;
fruncido, el hedor que al adiós evoca.
Jugarás sola tu baza fingida
con el naipe rojo del descorazón;
peor fue la de aquél que se retiró
dando la partida por perdida.
Me da la inequívoca sensación
que necesitas algo que no soy yo.
Dani Sánchez
"Algo que no soy yo"