Decir que no te extraño, sería mentirme a mi misma; decir que no recuerdo cada palabra, cada canción, cada momento, sería tanto como negarme la existencia; contar que la Luna no me recuerda tus latidos, tu presencia, tu sutil perfume, tu suave voz y esa sonrisa... ¡Dios, esa sonrisa! Sería tanto como esperar que la luz del día no llegara. Nuestras vidas han tomado un rumbo diferente, de nuevo nos separamos porque la necesidad era más fuerte que el deseo, pero los momentos, las noches eternas, las caricias, los besos, el palpitar de los recuerdos... nos acerca, aunque la distancia nos separe. Van hasta ti mis más dulces recuerdos...!!!