RICARDO ALVAREZ

UNA DAMA EN EL EXILIO

 

¡Ay Mujer de noble ambrosía!

Señora mia

que libó riquezas

en sus íntimos erarios/

Lo distribuye en filantropía

como alegre agua de carnaval en romería/

Aún ante la mínima flaqueza

arremete con entereza/

 

La Tinta expande sus capitales

de exquisito linaje elaborado,

cuando los ojos se pasman de encanto,

atónitos penetran su universal lenguaje

y las soñadoras pupilas vuelan sin anclaje/

 

Mujer que las raíces

expulsaron con su forma

en la noche de la oscura mano/

En las turbulencias de la vida

moldeó su estatura aguerrida

en la hora anterior que el rumor

iracundo soplaba el avatar del viento,

aún florecidos pétalos risueños

estamparon un multicolor peto

de tijeral acortando lejanía/

La suave brisa refrescó

renovada alma en pecho,

la cálida arcilla se alió al algodón

rellenando su corazón  de suculentos panales/

Acomodó sus blancos esmaltes

entre las feroces grietas de grises dientes/

Desplegó humor al aire en abanico

Regó incipientes pistilos por sus alas,

en su envergadura trazaba el Ibérico mapa

fortaleciendo el trazo en una España de camisa blanca/

Volvió a despertarse en sus antorchas,

en el humo drogó los antifaces corruptos

mientras tornasolaba plumas azules al minuto/

 

Dedicado a la escritora y poeta  Noemí Nora Zampillo