Es así como la luz de luna se extingue
tras la sombra de un astro mayor
suprimiendo el alma de un hombre
en la soledad eterna, acompañado por temor
sin mas elección que el sufrimiento eterno.
Infierno, único refugio rodeado por obscuridad
donde el hombre podrá recordar
lo que tuvo y no supo conservar
pues el temor a la muerte le hizo mirar
la repuesta que su vida fue a terminar.
La condena se encuentra en el dolor,
dolor alimentado por terror
de ver a su amada luz oculta
pues sabe que jamás la vera a ver brillar
como el día en que la vio partir
a un mundo donde el no tiene lugar.
Marco Noriega.