El niño juega con la pelota
pero se ha distraído,
el vuelo de una mariposa
su juego le ha detenido.
Juega niño, juega, juega
no detengas la diversión,
que esa mariposa vuela
jugando de flor en flor.
Si ella en instantes no aletea
cuando en una flor se posa
tú sigue jugando y patea
con más fuerza tu pelota.
Deja que la mariposa
vaya y venga del jardín
juega tú con la pelota
que solo espera por ti.
Alejandro J. Díaz Valero