Diaz Valero Alejandro José

El niño que tenía un sueño dorado (Capitulo 5)

Capítulo 5: Buscando a un soñador

 

Los padres de Bernín, al notar la ausencia del muchacho comenzaron a buscarlo desesperadamente por todo el pueblo. Nadie lo había visto, nadie tenía informaciones del pequeño, y la angustia se iba adueñando no sólo de sus familiares, sino de todos los habitantes de la comarca que extrañaban la presencia de aquel pequeño soñador.

 

Todos lo buscaban afanosamente, por todo el pueblo, hasta que ya vencidos tuvieron que aceptar que Bernín no estaba en la granja. Todos tenían la dura sospecha que había que emprender una búsqueda urgente por los pueblos aledaños, pues seguramente andaba sólo y desamparado expuesto a los peligros del mundo.

 

Así que sus padres y muchos de sus vecinos salieron del pueblo divididos en distintos grupos de búsqueda,  para ver si podían dar con el paradero del muchacho.

 

Para ellos era como buscar una aguja en un pajal, pues no tenían ni la menor pista de donde pudiera hallarse el niño, ya hasta temían que algo malo le hubiese sucedido ya que él, ni siquiera  había intentado comunicarse con ellos.

 

La búsqueda duró varios días y Bernín nada que aparecía. Cansados de buscar, los grupos de hombres se reunieron en un espacio desolado a fijar nuevas estrategias de cómo harían para encontrarlo. Se sentaron unos en el césped que apenas cubría  el suelo y otros se acostaban del cansancio, impregnando sus espaldas de aquel verdor silvestre que les multiplicaba las ganas de seguir buscando. Habían dejado sus caballos amarrados en algunos árboles y habían caído rendidos del sueño hasta bien entrado el atardecer.

 

Al despertarse se dieron cuenta que faltaba uno de los caballos.

 

¡Oh se lo han robado! Decían unos

¡Tal vez haya escapado al poder soltar sus amarras! decían otros

¡O tal vez andarán pastando cerca de aquí!, pensaban los más optimistas.

 

  

Y así entre tantas preguntas, comenzaron la búsqueda del noble animal, interrumpiendo por unas horas su búsqueda inicial; la búsqueda de aquel pequeño soñador que había desaparecido del pueblo.

 

 

 

Salir en busca del soñador

era una idea hermosa

rescatarlo era la misión

además de bella, honrosa.

 

Para bien o para mal,

un caballo se ha escapado

ha salido de su corral

por el instinto empujado.

 

Continuará...