Llegó con tres heridas:
la del amor
la de la muerte
la de la vida.
Miguel Hernández
Quiso el cielo
vestirse de luto
con hilvanes de sueños,
mochilas de negro
y oscuro futuro …
Quiso la barbarie
desmembrar cuerpos,
derramar sangres,
retorcer hierros
en suelo madrileño…
Quiso la vida luego,
sin olvidar el duelo,
caminar de nuevo;
elevar unos rezos
y llorar en silencio.