Solariega lluvia de poesía
diamantina, gotas de cántaro
azul mojando mi cristal
con prístina cadencia
de único vivir,
toque místico de flauta
en mi prosa terrenal.
Rumorosa lluvia de poesía
celestina, paisaje de mi viaje,
resplandor en mi vitral,
tú, la lluvia y tú,
ambrosía del amor y tú,
gasa en el pudor, la lluvia
y de nuevo tú......
Qué divino mojar
mi ternura, mi pantalón,
mi camisa, mi emoción
en garúa matinal,
imagen de tu ser,
efluvio celestial,
bautizo al amanecer
bajo cielo tisú.
Perdón, mientras llueve
comprendí el error,
la lluvia no se llama así,
no más se parece a ti
porque la lluvia del Señor,
la eterna lluvia
de soñoliento vals
en tarde sonatina,
la mística, la fúlgida
sinfónica lluvia......
eres tú.