Hoy solo admitiré para el canje las sonrisas
al encender de mi sangre
el fuego de la vida
Tal vez continuarás siendo lo que yo.
Unidos hemos de franquear las tinieblas
con éste cariño más allá de la razón.
Hoy que miras al mundo por vez primera
La noche es larga y silenciosa
y aquí estoy escribiéndote
Imaginando para ti grandes castillos
y rutas excelsas
Tal vez dentro de poco
pronunciaré tu nombre medio dormido
Y buscará la memoria donde esconder fiel el eco
hasta que el bostezo del día
llame a nacer la mañana
en un cielo para ti de maravillas
allende a las nubes en un cuento.
Gracias a Dios por tu llegada
por tu mano izquierda y por la derecha
por tu pie izquierdo y por el derecho.
Gracias por venir, alegrar mi vida
y sofrenar la tempestad sobre mi cuerpo.
Gracias, porque viene un largo camino,
y allí estaré, si así el lo quiere, para guiarte.
*Derechos reservados © J.A.S.D. (JUSTO ALDÚ), prohibida su venta, distribución y reproducción total o parcial sin permiso expreso del autor. Producción literaria protegida por SAVE CREATIVE. marzo del 2012