Cabello mojado,
que anida en mi hombro,
escalofrío, cosquilleo,
un beso robo...
No hay palabras...
Anido en tu pelo,
te huelo...
luego el cuello,
a tu hombro desciendo...
Tus pechos, premio...
Tu abdomen, un ruego...
Llego donde nace la vida,
donde viven los sueños...
Me detengo...
hago mío el deseo...
tiemblas, transpiras...
Pides, clamas, gimes,
quieres ya que culmine...
El corazón se agita...
Hago caso omiso,
sigo con mi rutina,
Pides, clamas, exiges,
hasta el infinito...
Finalmente...
lentamente...
tus ansias se hacen mías...
el clamor de nuestros cuerpos,
arrasan sin razón, ni medida...
Afortunado me siento,
en ese instante...