Irene..

Memoria conjunta.



¿Tú sabes lo que es, llorar sin parpadear?.

Pues es el peor de los dolores.

La mirada perdida, fija en un punto de tristeza.
Los ojos bien abiertos al desconsuelo del corazón.

A esa expresión del latente sentimiento..
..de par en par desesperación…

..que va siendo devorado de soledad.

De tan heridas, las lágrimas se quedaron mudas.
Ausentes de libertad.

Como estos poemas muertos ya al nacer..
..por invisibles al mundo.

Inaudibles que equivocaron su aire.
..de delicadeza.

Sin el habla de la esperanza..
..ni un pequeño mañana de compañía que les apoye fortaleza.

Sintiendo esta lágrima perdida..

..que la orilla ya no era su lugar de lo querido..
..por silencios anclados al sufrimiento malherido.

Todo queda retratado, en las huellas que pisan abandonos de humanidad.
Las que han ido dejando, sobre los senderos propios que identifican la despedida.

Cumpliendo así el triste aniversario..
..de otro cumpleaños desierto poemario.

Cayendo una tras otra pena, empapando de silencios el suelo de la realidad.

No hay palabras que llenen ese vacío.

Por eso te escribo sumergida siempre dentro de este mar virtual..
..para no decírtelas nunca.

Llorando de frío.

Superando cada día como tú bien sabes..
..contra viento y marea todas las tempestades.

Que en realidad como hablábamos sal..
..no lo son..

..porque están tejidas con el material caduco más débil que no resiste..
..el tiempo de lo terrenal.

Por eso mis latidos te los escribo en poemas..
..para no repetirlos.

Estos que crearon mi alma..

La conjugación infinita..
..al verbo principal de Vida.

Tu generosidad..
..que es nuestra memoria conjunta de lo compartido.

Arropar abrazos..
..testimoniar existencias a pruebas de cariño.

Y cuando me haya marchado..
..quedarán contigo.

Porque son tan míos..
..que no me pertenecen.

Porque en todos ellos..
..siempre acabo sintiendo.

Cuanto me has querido.