El pueblo está herido
en las calles hay dolor,
se respira la desgracia
hoy no tocara jugar .
El regresa de nuevo a casa
pero no como marcho,
no gritara nadie por su nombre
el silencio mandara.
Todos recuerdan su cabellos de miel
atravesados por el sol,
aquellos prados que de joven cruzo
no volverán a sonreír.
Las viejas campanas suenan
mientras se acerca su final,
suenan siempre al nacer
y al morir.
En el pueblo sigue habiendo
luz en su habitación,
una foto en la mesita
Y sus zapatos de charol.
Son los recuerdos que su vida dejo
y que cambio por su deber,
se fue al norte
por su país lucho,
muerto al sur lo devolvió.
Las viejas campanas lloran
junto a la dama que le amo,
ella llorando esta
en un rincón.
Las viejas campanas gritan
en ese pueblo que hay al sur,
la muerte viene a buscar
su botín.
Las viejas campanas lloran
por ese hijo que se va,
todos lloran también
su adiós.