SONETO DEL GUSANO
Te nombraron secuaz del cadáver
pero eres aprendiz de la tierra.
El túnel escurridizo de tu vientre
penetra la cáscara telúrica
y refresca sus entrañas. Invisible
bestia de dóciles laberintos, veo
tus líneas como bellas entre
las más bellas líneas.
Muchos aborrecen tu nombre,
nadie entiende de los barros
que cargas en tu vientre.
Eres el agricultor de nuestros
pies. Ciego espíritu sin tiempo,
vuelves y vas con las ofrendas.
SONETO DE LA OPORTUNIDAD
Me das tus dedos de esperanza
mano de la resurrección.
Vuelan palomas verdes, cometas
de la vida. Vestigios de tristezas
no hallan eco en la mansa piedra.
El idilio de la paz con el amor
se fecunda en lazos de existencia.
Lentamente me trenza y sumerge
la vibrante arteria del mundo, pedestal
sin fronteras. Otra vez el amanecer
con sus copas de ilusiones.
Quiero el pecho de gigantes vientos,
deseo mis zapatos de diamantes,
vivir con mieles en la valija…
SONETO DE LA VENTANA
La noche procrea en ti raíces,
el día cosecha opulentas nubes,
mi corazón navega su libre
tiempo en tu impávido cerco.
Conoces lluvias y brisas fugitivas,
montañas altas como madrugadas.
En ti atraviesan resplandores
que mi casa ennoblecen. Me miras
en ojos de varias formas. Callas
mis estíos y me cobijas en invierno
con boca cálida y despojada.
Como ave la vida en tu horizonte
fluye, todo circula, desfile incesante,
rápidos arcoíris, veloces campanas…