Mis sueños, jamás fueron los mismos,
Desde el día de tu partida.
No volví a soñar que nos casamos,
O que caminamos juntos por la vida.
No volví a soñar con nuestras metas,
Con nuestros objetivos y anhelos.
No volví a pedir deseos a los cometas,
Ni mire más… tu fas en los cielos.
Deje de mirar el lugar donde te sentabas.
El lugar donde miraba si me sentía solo
Porque entendí que simplemente ya no estabas
Que lo que pase conmigo ya no controlo.
Y no es lo mismo ver esa silla vacía,
Donde una y mil veces pose mi mirada,
Donde tantas veces busque tu sonrisa,
Y hoy al ver hacia allí, no encontré nada.
¡Ya no estas!, y todo se siente tan vacío!
Verte a lo lejos, sin poderte saludar…
Me deja ahora este corazón tan frio.
Supongo solo me queda el resignar
He de aceptar este destino
El de verme condenado a tu ausencia
El de tragarme las ganas de pedir clemencia
Y el aceptar que te perdí sin haberte perdido.
Ya no miro esa fotografía
Donde nos vemos tan unidos…
Y es que recordar que estuvimos juntos
No precisamente provoca en mi alegría.
He movido tus cartas, detalles y dibujos,
A una carpeta escondida en mi librero.
Pues no tengo el valor para tirarlos
Ni la fortaleza suficiente para romperlos.
Mi cielo no brilla ahora igual que antes,
A perdido sentido el mirar las estrellas
Perdió el sentido recordarte y sonreírles
Pues ya ninguna me alegra como tu lo hacías.
He perdido hasta la noción del tiempo.
Y en mi mente solo palpita una fecha
Vivo diario aquel recuerdo, solo…le contemplo
¡¿Dónde estuvo el error…, la malicia hecha?!,
¡Ya no puedo, siquiera mencionar “amor”!
Ya no concibo en mi mente, ni sueños, ni metas
¡Deje de luchar!, ¡ya no me queda valor!
Desde que tu ya no estas…