Temor a fenecer, desespero
de vivir el miedo,
no de quedar entre sombras
que me pierdo,
sino morir muriendo
en el recuerdo.
Por dejar corpóreo existir
no muero
pero morir al morir por Dios
no quiero.
Si partir fuera eterno
recuerdo en memoria
de la gente
nadie recordaría de manera
diferente,
el que no deseara morir
no moriría.
Morir cuando morir tuviera
de muerte incompleta
muere cualquiera
pero si el recuerdo muere
cuando morir no quiere,
Señor, que el tiempo
preserve la memoria,
partir y morir sería
lo mismo;
en vida o muerte
el olvido
es cataclismo.