carminha nieves

PENSAMIENTOS, NADA MÁS.

En la pobreza, se tiene mucho, en la riqueza, nada.

Si eres pobre y te quieren, es por ti, si eres rico, nunca sabrás, si es por ti o por tus bienes.

En verdad, no hago mucho caso al dinero, acostumbro decir que quiero para los gastos de hoy y que me sobren unos cambios para mañana, rica sí, quiero ser en salud.

Deseo que el brillo de mi mirada, sea alegría a quien los tiene nublados, por desilusiones, desprecio y soledad.

Sé que nunca debemos prestar dinero a quien lo necesita, mejor regalarlo, pues nunca te lo devolverán, pierdes el amigo y el préstamo.

Ayudo, sin nunca pensar que me pagaran, eso seguro, con el pasar del tiempo, dejan de conocernos y nos lastiman.

Siempre he pensado que nada es mío, solo  una coincidencia de la vida, mismo que lo haiga conseguido con mi trabajo, seguro que se olvidaran de todo lo que he sudado.

Así siendo, oídos sordos, a malas palabras, a no dejar que lo que piensan es mentira pura y cruda y me quite el sueño.

Palabras las lleva el viento, para lejos de mí, ni las oigo, solo quiero vivir mi paz interior, limpia y verdadera, lo demás no es nada. Amo la pobreza de alguien, de cómo acepta todo, sin reproches, sin desear nada de los demás, siempre bien  siempre feliz, poco le basta, pero tiene mucho para regalar, desde cariño, humildad, ayuda y lo más importante, es su dulce manera de ser.

La vida es un torbellino de miles de cosas, para algunos sin importancia, para otros, todo es importante, yo vivo todo, como un todo, como si del cuerpo humano se tratara, todo está  interconectado, solo los sentimientos, no, cada uno siente, ama, desea de forma distinta. Es la diferencia de cada uno, para vivir.

Nada, elegí, nada pedí, ni para nascer. Por lo tanto, nadie tiene el derecho de intentar, vaciar mi corazon ni mi mente, me gusta como soy, como siento y como vivo,  con el corazon al viento, sorbiendo el aire de la vida.

Tuve la suerte, de hacer un mundo mío, de el atenta, miro el otro, me entristece, me revuelta, pues es frio, impersonal, globalizado, triste, hambriento de solidaridad, de perdón, de  paz.

Nos olvidamos, que no somos nada, que acabamos  de un momento para el otro y que dejamos un rastro de destruición, por falta de coraje, para decir que  tenemos sentimientos y que nos importa  el bien estar de los otros.

Como miraje, este planeta bellísimo, cuando visto del cielo, es azul, de cerca es ceniza y marrón.  En mi mundo, lloro por él y nada puedo hacer, para que cambie, solo los hombres de buena voluntad lo podrán modificar, para mejor.

Que baje el azul del cielo y lo envuelva, que los corazones, se dejen y puedan amar, que tengan un mundo como yo, donde, todo es  fantasía y verdad mesclada.

Oporto, 2 de Marzo de 2012

Carminha Nieves