Te debo una sonrisa
Te debo todo lo que me pudiste dar
Porque todo lo hiciste, sin esperar recompensa.
Te debo mi alma
Te debo todo lo que me pudiste dar
Ya que por todo lo que hiciste, nunca recibiste nada.
Te debo mi amor
Te debo todo lo que me pudiste dar
Y por supuesto, lo que no me pudiste llegar a dar.
Me gustaría estar allí para, en fin,
Devolverte todas esas cosas, que al fin y al cabo,
Me diste y no supe en un principio llegar a apreciar.
Te debo todo lo que quieras perfecta,
Porque tú me lo diste absolutamente todo
Y yo, ignorante,
No las pude valorar ni siquiera un instante.
Ahora, dos años y medio después
Las he empezado a sentir,
Y por eso te las quería decir.
Guillermo Santiago 12-dic-11