Hay días que te suelto
que eres libre de verdad
y yo vuelo a lo lejos
sin mediar oscuridad,
hay días que regreso
y enseguida vuelvo a atar
los ventrículos del cuore
a la luz de tu mirar.
Hay días que sostengo
tu cansancio, aunque no sepas,
y otros que me venzo
a los silencios que se tejan,
hay días que te amo
y otros tantos que te odio
por meterte en mi alma
y sentite aquí tan hondo.
Hay días, si supieras
de mis días,
pero la libertad no es lo mismo
sin tu compañía,
ámame, cuídame,
no me dejes que te quiero,
puedo vivir sin tus poemas
pero sin vos, me muero.