Miro con nostalgia, las marcas de la herida.
Es con la tristeza que me limpió la saliva,
De esa boca abierta en la que las moscas entran,
Al ver la injusticia de unos cuantos trogloditas.
Son capaces de lo más cruel, sin miedo,
Sin pelos hacen y deshacen a placer.
Vaya cobardía de la masa, no se dan cuenta,
Que ellos son los que mandan y mandan.
Por que las tortillas no llegan solas a la mesa,
La corrupción es por la pura pereza,
De esa masa que manda y manda, como
Masa manda y como manda amasa.
Amasa y amasa esa masa que después,
Son las tortillas, que no solas llegan, y
Tampoco las quiero frías. Somos la materia prima,
Actuemos como pueblo, como esa raza.
Que de masa es, de milpa masa,
Pues hombres de maíz nos llaman,
¡Vivos!. Si podemos mejorar y
Volver a poner las tortillas al comal.
José Nájera Colindres.