Hilos de sirenas me empujan
hacia lo inescrutable.
Los ojos de la luna
se mantienen erguidos
gracias al grito taciturno
de los arrecifes;
no hemos nacido
para darle explicaciones al tedio,
a la oscuridad o a los infiernos interiores…
Acaso surgimos para revolucionar el cosmos
con mensajes espontáneos y trances impredecibles.
Acaso seamos instantes que transcurren
entre hilos de enloquecimiento
y abismos de turbamiento.