omu

Desde la voz del sueño a la pisada

No demore más el tiempo en posar,

el sollozo que canta virginal,

reclamando que venga desleído

el polvo; como líquido coral.

Y como leño siendo fuego, crezca

su llama iluminando estancias del hogar;

con ese nuestro amor que paz merezca.

 

 

 

 

Busco como remero atracar en tu ribera,

que sea cristalino, perlado este camino,

y pronto quiera unirnos el destino.

Borde con seda nobles cuerdas para ligarnos,

riegue semilla fértil capaz de completarnos,

nos dé el tiempo infinito la baza placentera.

 

 

 

Fundidos en la vela como una misma cera,

o juntos en la copa ser buen vino,

maduros corazones con arte cosechados,

que desisten de estar distanciados por los lados,

y procrean inmersos en elixir divino,

cual pule las aristas flotando como esfera.

 

 

 

Ella es jardín, jabón, la pureza algodonada,

tan suave es la textura de su piel,

que frota con caricias y lava delicada.

 

 

Coralina, su esencia, dispuesta, acicalada,

es virtuosa y tan fresca por ser joven,

que al espejo embelesa y en cama es almohada.

 

 

318-omu G.S. (BCN-2012)