Cuando te marchaste la vida quedó de luto,
tu voz se hizo silencio,
la música quedó desolada,
tu luz dejó de brillar,
algo se quebró,
eras el faro celestial de América,
¿cómo vivir sin tu aura?
eras sol permanente de vida,
tu presencia arrullo de alegría,
tus melodías nos cubrían de esperanza,
tu risa un himno a la ternura,
eras manto de lucha y libertad,
eras la historia y la independencia,
eras la rebeldía de un pueblo,
eras orgullo y lágrimas de emoción,
eras embajadora de verbo y palabras,
eras violín, piano y tambor,
la odiosa muerte nos arrebató
un preciado y especial tesoro.
Para ti Mercedes:
Tu voz arrulla el sueño del mundo,
no estás en silencio
porque gritas en nuestros corazones,
basta con recordarte,
para vivir la oda sinfónica de tu alma.
Tu canto siempre nos estremecerá el alma,
en una melodía de amor y esperanza
por siempre y para siempre.
Reservados todos los derechos de autor:
Carlos Dos Santos Daniel