Siglo XXI
Hoy he visto llorando a la esperanza
ofendida está por nuestra desidia,
contra nosotros nunca tuvo insidia
y la hemos acusado de asechanza.
Compórtense con mucha más templanza
sin que haya acusaciones injuriosas
el respeto es principio de las cosas
y si falta, se pierde la confianza.
Si estamos afligidos por la holganza
no apuntes tu ira contra cualquiera
pues puede que el culpable quede fuera
haciéndonos blanco de su venganza.
Y sí no aprendemos esta enseñanza
no sabremos quien es el enemigo
y a fuerza atacaremos al amigo,
unámonos en una gran alianza
en defensa de nuestros intereses
sin permitir matar las ilusiones
que aún perviven en nuestros corazones,
rechacemos los ataques burgueses.
Hagamos de una vez un mundo justo
en donde todos seamos como hermanos
juntemos para ello todas las manos
para destruir este sistema injusto
donde la mayoría trabajamos
cobrando por ello cuatro centavos
y vivimos igual que los esclavos,
mientras que los que viven son los amos
tratantes que invierten en obreros
ellos viven muy bien, con lo que rentan
obreros que su suerte no lamentan,
los han domesticado cual corderos.
Con esta tesitura nos hallamos
estando en el siglo veintiuno
-más o menos como si fuese el uno-
tan solo porque no escarmentamos
y le dejamos a una minoría,
que son unos zánganos declarados,
tenga a la mayoría subyugados
felices de tamaña felonía.
© Eduardo González Cuartango
12/03/2012